Viajar a París, no es lo mismo que viajar a cualquier ciudad. París es una explosión cultural y artística. Es la ciudad de las referencias. Imposible dar un paso sin encontrarte dentro de escenarios en los que se desarrollaron acontecimientos importantes en todos los ámbitos.
En París, uno se siente, mientras pasea por sus bellas avenidas, en una especie de salto hacia atrás continuo. Por eso, la primera vez que se visita París, tenemos la sensación de haber estado allí muchas veces, porque ya la hemos recorrido con la imaginación, en nuestras lecturas y en nuestros sueños.
Pintores y escritores, cineastas, intelectuales de toda índole buscaron su inspiración en París.


... o tal vez contemplarnos debatiendo en una mesa de café con Dalí y Buñuel en pleno auge del surrealismo.
Podríamos, por qué no, retroceder más atrás y buscar el París de los impresionistas, o sentarnos junto a Toulouse-Lautrec y observar sus rápidos bocetos mientras las coristas del Moulin-Rouge levantan sus piernas a ritmo de can-can.
Fascinante en todas las épocas, siempre nos quedará una pizca de su destello cuando nos acerquemos a la bella ciudad, de la que todos tenemos una imagen un tanto idealizada, es verdad.
Pues esta es precisamente la encantadora historia que nos cuenta Woody Allen en "Midnight in Paris".
Un auténtico cuento de hadas en el que el protagonista no es una muchachita desgraciada, sino un escritor incomprendido (interpretado por Owen Wilson) que ha viajado a París con su novia Inez (Rachel McAdams) y sus suegros en un viaje de negocios.
La película, dirigida en 2010 es un auténtico homenaje a lo que fue y representa la ciudad de París para todo viajero que se precie.
Por supuesto, los espectadores medios, no somos grandes entendidos en literatura o arte. Tampoco la película es pretenciosa o pedante en ese sentido. Bastará con nuestra predisposición a dejarnos llevar por la propuesta mágica de Allen. Dos formas de ver París que se superponen.
Por el día, en el París actual comienzan los recorridos turísticos para Gil.

Pues sí, Carla Bruni en un papel muy a su medida.
También la fascinante librería Shakespeare & Co, que tuvimos la suerte de visitar en nuestro último viaje a París.

Tampoco falta la ineludible visita a Versalles.
El mercado de las pulgas o el parque Juan XXIII (situado detrás de Notre Dame), son otras de las localizaciones parisinas escogidas con acierto por Woody Allen, un director que hace tiempo seguimos y que casi nunca nos defrauda.
Por la noche...
Sentado en las escaleras de San Etienne de Mont, aparece la carroza encantada que lleva a Gil hasta su época favorita, el París de los años 20.
Y todo será una maravillosa locura que cambiará para siempre a Gil y le obligará a replantearse su vida actual que descubre convencional y poco satisfactoria, tras conocer a muchos de sus personajes admirados.
Estupendamente interpretados, destacaría la intervención de Kathy Bates como Gertrude Stein o Adrien Brody como Dalí.
Y mientras el desamor aparece en su vida real, el amor surge en su salto atrás en el tiempo, personificado en la bella Adriana (Marion Cotillard) y de nuevo los escenarios parisinos se suceden, como el Puente Alexandre III o el Restaurante Maxim's, en el que Gil y Adriana retroceden hasta finales del siglo XIX, la "Belle époque" época preferida de Adriana
La película tiene mensaje. Un mensaje que tiene que ver con nuestra percepción de las épocas pasadas desde el presente que vivimos.
También tiene un sorprendente final del que no hablaremos aquí por si algún rezagado (como nosotros) todavía no ha visto la película.
Pero sí lo haremos de la música, como siempre muy cuidada por Allen, que ha hecho de sus Bandas sonoras, un auténtico sello personal, en el que no faltan los grandes del Jazz.
Y con la música de Cole Porter, terminamos esta entrada cinéfilo-viajera, que ha querido también rendir homenaje a una de las más bellas ciudades del mundo, de la mano de uno de los directores que más nos gustan, Woody Allen, que con su fábula parisina ha logrado una película redonda, como en los viejos tiempos.
¿Todavía no la has visto?